Kadampa Buddhism: Advertencia importante sobre el culto a Dorje Shugden

En los últimos años una serie de circunstancias muy desafortunadas han hecho que un asunto interno de poca importancia se haya convertido en un riesgo  social a escala internacional e incluso instituciones budistas al más alto nivel, empezando por Su Santidad el Dalai Lama, han visto necesario poner las cartas sobre la mesa. Como principiante, es probable que en tu búsqueda de información hayas contactado en algún momento con los centros de una organización llamada Nueva Tradición Kadampa o hayas comprado libros de su líder, Geshe Kelsang Gyatso. Tanto si es así como si no, lo que sigue es información sensible muy importante que cualquier persona recién llegada al budismo tibetano debería conocer. Por favor, presta atención.


¿Quiénes son? ¿Qué pasa con ellos?

Ya sea la Nueva Tradición Kadampa o cualquiera de sus nombres alternativos (Budismo Moderno, International Kadampa Buddhist Union, International Shugden Community, Western Shugden Society, Editorial Tharpa…) es una organización establecida en Reino Unido en 1991 por Geshe Kelsang Gyatso, uno de los primeros lamas tibetanos en viajar a Europa en los años 70.

Por un lado, la NTK tiene un gran número de centros a nivel internacional que ofrecen las actividades habituales: Enseñanzas, cursos, retiros, etc. poniendo mucho énfasis en ir a meditar con ellos. De hecho, usan con frecuencia el eslógan “Medita en… (esta o aquella ciudad)”.

Western Shugden Society: Gen-la Kelsang Dekyong, Colgate University (USA), 2008.

Por otro lado, son muy conocidos por criticar muy duramente al Dalai Lama por medios que están fuera de lugar. En realidad, esta organización no es más que una prolongación de la aversión personal de su líder contra Su Santidad. A causa de estas diferencias, Kelsang Gyatso pasó de ser un maestro tibetano más a mostrar comportamientos muy inapropiados para un lama, acabando por dirigir un verdadero movimiento internacional de difamación envuelto en todo tipo de acusaciones, escándalos, delitos e incluso crímenes.

Cada vez existen más grupos formados por antiguos miembros de la NTK que, tras conocerla desde dentro, no dudan en considerarla una secta peligrosa.

¿Pero por qué critican al Dalai Lama? ¿Qué dicen de él?

La NTK acusa a Su Santidad de no respetar su libertad religiosa al prohibirles realizar la que ellos consideran su práctica principal, relacionada con Dorje Shugden. Especialmente durante sus viajes a Estados Unidos e Inglaterra, organizan concentraciones con pancartas y carteles donde le acusan de ser un falso, de ser un demonio, de prohibirles practicar libremente, se le ridiculiza con caricaturas, se gritan insultos y otros comportamientos fuera de lugar para cualquier persona budista, no digamos ya para quien se considera monje. Por supuesto, también lo hacen a través de internet y en sus centros no se reconoce su autoridad a pesar de haber sido maestro de su propio líder. No sólo se trata de la organización misma, sino también de toda una forma de pensar entre sus simpatizantes, muchos de ellos auténticos fanáticos.

¿Qué o quién es Dorje Shugden?

Al igual que conocemos la existencia de humanos, animales, etc. la sabiduría budista tibetana conoce también la existencia de espíritus llamados gyalpo: Seres que debido a su karma, son muy malintencionados y vengativos, y a veces pueden causar daños. A lo largo de la historia, algunos de estos espíritus han sido subyugados por grandes maestros tántricos, purificando su karma, neutralizando su poder maligno y, en ocasiones, como agradecimiento por ser liberados, prometen actuar como protectores. Algunos son simples espíritus menores, mientras que otros sufren una transformación tan profunda que llegan a alcanzar la Iluminación y se convierten en Dharmapalas, es decir protectores del Dharma. Algunos de los más conocidos son Yamantaka, Mahakala o Palden Lhamo y en las comunidades budistas tienen sus propias oraciones, mantras, etc.

Gyalchen Dorje Shugden / Dholgyal

Dorje Shugden fue un espíritu menor sometido en 1669 por el poder de Su Santidad el 5º Dalai Lama, hecho del que existe amplia documentación histórica. A partir de entonces, actuó como protector menor de la tradición gelugpa, la escuela de los Dalai Lamas.

A veces es llamado Dolgyal: Dol es el lugar donde actuaba, y gyalpo es la palabra tibetana para este tipo de espíritus peligrosos llenos de maldad y sed de venganza.

¿El Dalai Lama les prohíbe hacer esa práctica? ¿Por qué?

Su Santidad el Dalai Lama es la máxima autoridad espiritual del Tíbet y una personalidad de prestigio mundial. Pero como él mismo repite una y otra vez, es un simple monje. Es decir, él mismo sabe que no tiene ni la autoridad ni la intención de prohibir nada a nadie.

Ya hemos visto quién es Dorje Shugden, pero para entender de dónde surge esta polémica debemos conocer más sobre cómo surgió su culto. Existen más detalles, pero nos ceñiremos a los eventos más sobresalientes para no hacerlo más confuso.

Hemos mencionado que Shugden no era ni mucho menos un protector importante. De hecho, no tenía buena fama porque conservaba parte de su naturaleza original de espíritu maligno y protegía la tradición gelugpa de forma intimidante y violenta, causando graves problemas a quienes se atrevían a establecer relación con otras escuelas -con las que en realidad nunca existió rivalidad alguna- o cuando alguna de ellas ejercía influencia sobre alguna institución del gobierno. No olvidemos que durante muchos siglos, el gobierno tibetano fue regentado por el Dalai Lama y el ejecutivo era en su totalidad gelugpa, no ya por deseos de poder, sino por un acuerdo que se alcanzó con el antiguo imperio mongol.

El Decimotercer Dalai Lama, poco antes de morir.

Durante el siglo 19, gracias a los esfuerzos de Su Santidad el Decimotercer Dalai Lama por hacer del Tíbet una cultura más abierta y moderna, ganó fuerza el llamado movimiento Rimé, una corriente budista que promovía la interacción flexible entre las cuatro escuelas tradicionales para que todas pudieran aprender de las demás, incluso dando lugar a un gran número de maestros extraordinarios que pertenecían a más de una escuela al mismo tiempo, o incluso a ninguna en particular. Esto no gustaba nada a cierto sector entre los gelugpa, que corrió a invocar al espíritu Shugden para proteger su “pureza”. Como habréis podido imaginar, algunos puede que tuvieran la sana intención de salvaguardar la ortodoxia de su linaje, pero otros lo único que temían era perder posiciones de poder.

Dos de quienes se esforzaron con más interés en promover la práctica de Dorje Shugden -ya en los años 30- fueron Pabongka Rimpoché y uno de sus discípulos, Trijang Rimpoché. El Quinto y el Decimotercer Dalai Lama desaprobaban rotundamente rendir cualquier tipo de culto a Shugden, y de hecho durante más de tres siglos ni siquiera hubo una ceremonia específica. A pesar de todo, era retratado por Pabongka Rimpoché como el protector más importante de toda la imaginería gelugpa, le atribuía cualidades propias de los budas y era enarbolado como un símbolo de orgullo, algo muy poco propio del pensamiento budista. Cuando Pabongka Rimpoché recibió una carta del Decimotercero advirtiéndole sobre esto, contestó reconociendo su falta, disculpándose y prometiendo abandonar aquella práctica.

Pabongka Rimpoché

Cuando en 1933 el Decimotercero falleció en extrañas circunstancias, ocurrió algo igualmente inesperado: Pabongka Rimpoché, por lo demás considerado un gran maestro intachable, rompió de forma escandalosa muchos de sus votos traicionando su promesa y volviendo a promover la figura de Dorje Shugden incluso más que antes, llegando al extremo inconcebible de insistir a los estudiantes para que abandonasen a los auténticos protectores y de reorganizar a su antojo las raíces de su propio linaje, poco menos que proponiendo como nueva máxima autoridad a… sí mismo, a pesar de que siendo un maestro muy carismático, no dejaba de ser un lama reencarnado como cualquier otro.

Años después, cuando el actual Dalai Lama tenía diecinueve, Trijang Rimpoché fue elegido como su tutor auxiliar.  Así es como le introdujo en la práctica de Shugden. Sin embargo, después de llevarla a cabo durante un tiempo, Su Santidad percibió que algo no encajaba y en los años 70, ya en la India, encargó a un grupo de eruditos que investigasen el asunto. Su respuesta fue sorprendente: Ni un sólo Dalai Lama a lo largo de la historia había reconocido a Dorje Shugden como protector (al menos no de relevancia) ni habían realizado su práctica ni una sola vez. Su Santidad consideró el asunto con seriedad y tras profundas meditaciones y reflexiones, llegó a la conclusión de que no podía seguir haciendo esa práctica. Sin embargo, lo consideró una cuestión estrictamente personal y no se lo dijo a nadie.

Trijang Rimpoché

Uno de los monasterios más importantes se puso en contacto con él para comunicarle que recientemente habían estado sufriendo extrañas desgracias y que, según Trijang Rimpoché, eran advertencias de Palden Lhamo, gran protectora del Tíbet y muy querida en todo el país. ¿Advertencias de qué? El Dalai Lama decidió recurrir a un ritual de adivinación que confirmó que las desgracias sufridas por el monasterio eran causadas por el malestar de Palden Lhamo. Su Santidad, que ya sospechaba, preguntó entonces si el descontento de Palden Lhamo se debía a que los monjes habían adoptado un protector nuevo, y la respuesta volvió a ser afirmativa. Ya no cabía duda. Explicó a los máximos responsables del monasterio lo que había averiguado y todos ellos se mostraron de acuerdo: El culto a Dorje Shugden era un peligro y debía abandonase.

Como el Dalai Lama seguía con la costumbre de su predecesor de mantener un diálogo fluido con cualquier tradición budista tibetana, quienes defendían la supuesta superioridad gelugpa empezaron a acusarle de censurar a Shugden para favorecer a la tradición Nyingma, alegación que nunca tuvo base sólida. Pensando que ese rumor no haría más que causar confusión entre la gente, el Dalai Lama decidió hablar en público sobre lo ocurrido.

¿Entonces, llegó a prohibirse o no?

S.S. el Dalai Lama en 1978

No, en absoluto. En 1978 el Dalai Lama decidió hablar del asunto en público por primera vez, recordando que Dorje Shugden no era ninguna poderosa deidad con las cualidades de un buda, como se habían empeñado en hacer ver Pabongka Rimpoché y otros después de él, sino un espíritu menor que además podía ser peligroso. La experiencia había demostrado que no era apropiado realizar su práctica como protector. Pero en ningún momento llegó a decir que la declaraba prohibida -algo que como monje, y como budista siquiera, no tiene autoridad para imponer a nadie- y se limitó a aconsejar que quienes desearan hacerla, lo hicieran únicamente en privado, como práctica personal, pero no de forma colectiva de los monasterios ni para transmitirla por medio de iniciaciones.

Sus practicantes criticaron al Dalai Lama acusándole de romper los votos tántricos recibidos de su maestro Trijang Rimpoché y que por su culpa otros monjes estaban haciéndolo también. Llama la atención que a ninguno se le ocurrió decir lo mismo cuando Pabongka Rimpoché mintió descaradamente al Dalai Lama anterior y decidió convertir a Dorje Shugden en algo que no es, y que el propio Trijang Rimpoché no se dio por aludido. En respuesta a esta crítica, Su Santidad recordó que en el pasado ya había antecedentes de lamas que habían identificado imperfecciones en las enseñanzas de sus propios maestros, se habían verificado esos errores y gracias a ello pudieron corregirse.

Es más, Su Santidad esperó que sus dos tutores, Ling Rimpoché y Trijang Rimpoché volviesen de viaje para reunirse con ellos por separado y explicarles en detalle lo que había averiguado. Trijang Rimpoché reconoció que los métodos utilizados por el Dalai Lama -consultar el oráculo de Nechung y una ceremonia de adivinación relacionada con Palden Lhamo- no sólo eran válidos, sino que habían demostrado ser absolutamente impecables. A lo largo de la historia, ni el oráculo de Nechung ni ese medio de adivinación habían cometido errores. Sin embargo, por alguna razón seguía pensando que Shugden sí era un protector importante.

De izquierda a derecha, Ling Rimpoché, el Dalai Lama y Trijang Rimpoché en 1956.

Los practicantes de Shugden volvieron a acusar una vez más al Dalai Lama de insultar a su propio maestro, algo que no es cierto, para empezar porque Trijang Rimpoché nunca se dió por aludido ni ofendido de ninguna manera. Al igual que muchos maestros han enseñado a lo largo de los siglos, empezando por el propio Buda en persona, si un discípulo observa que algún aspecto de las enseñanzas no es correcto y tiene la posibilidad de demostrarlo y corregirlo, debe hacerlo, porque la enseñanza en sí es más importante que la figura del maestro, y la relación gurú-discípulo no tiene por qué verse afectada en absoluto. Es bien sabido que el Buda insistía una y otra vez en analizar, comprender, practicar y comprobar la validez de las enseñanzas en lugar de aceptarlas como dogma. Y qué mejor ejemplo que el propio Pabongka Rimpoché: En la actualidad sigue siendo recordado y respetado como un gran maestro, porque eso es lo que era. Del mismo modo, el Dalai Lama jamás dejó de respetar a Trijang Rimpoché como uno de sus maestros, y su relación siguió siendo siempre la misma, así como la relación de Trijang Rimpoché con el tutor principal, Ling Rimpoché, quien tampoco veía con buenos ojos el culto al espíritu.

Pero no había forma: El grueso de los seguidores de Dorje Shugden insistían machaconamente en que el Dalai Lama quería ceder poder político a otras escuelas, en que había traicionado el linaje de sus maestros, en que les estaba prohibiendo hacer su práctica… La situación llegó a ser surrealista, tratándose de budistas pero sobre todo tratándose de la tradición gelugpa, conocida precisamente por su devoción al análisis, al detalle, al estudio más estricto de la lógica y el razonamiento.

Por alguna razón, quién sabe si precisamente por la influencia del espíritu, entre los defensores de Shugden ese razonamiento lógico parecía esfumarse. Posteriormente se supo que algunos seguidores de Pabongka Rimpoché llegaron a atacar monasterios de tradición Nyingma, y en algunos casos incluso destruyeron imágenes sagradas de Padmasambhava, padre del budismo tántrico tibetano y fundador del linaje Nyingma, o Escuela Antigua.

“He oído que, según algunas personas, yo he dicho que no debe hacerse la práctica de Dolgyal. Eso no es lo que yo digo. Hay problemas con esta práctica que he conocido por propia experiencia, y por eso recomiendo a la gente que no la haga. Pero si alguien la quiere hacer, puede hacerlo. Hay monjes en monasterios dependientes de Ganden y Sera que siguen esa práctica específica. Lo que yo digo es que Dolgyal rompió su lazo con el 5º Dalai Lama y desde entonces ha sido alguien controvertido. He animado a la gente a dejar de hacer la práctica, pero no he dicho que no la pueda hacer nadie”.

S.S. el Dalai Lama. Septiembre 2016.

Pero todo esto me resulta muy lejano. ¿Cómo podría afectar a un simple principiante laico en un país occidental, como yo?

El asunto llegó a Europa de la mano de Geshe Kelsang Gyatso, un lama pro-Shugden que llevaba desde 1977 en el Instituto Manjushri, en Inglaterra, encargado de dar enseñanzas básicas.

Aquel centro era propiedad de la FPMT (Fundación para la Preservación de la Tradición Mahayana), una organización muy activa y de gran prestigio fundada por dos de los mayores maestros de nuestro tiempo: Lama Yeshe y Lama Zopa Rimpoché. Sobre todo si tienes cierta edad, es posible que Lama Yeshe te resulte familiar porque al morir a mediados de los años 80 se reencarnó en Osel Hita, aquel famoso “niño lama” de Granada que tanta repercusión tuvo en la prensa española.

Kelsang Gyatso a su llegada al Instituto Manjushri

Pues bien, después de que el Dalai Lama anunciase en público su decisión sobre Dorje Shugden, Geshe Kelsang Gyatso decidió por las buenas que el Instituto Manjushri, que ocupaba una mansión de estilo victoriano y una gran extensión de terreno, era suyo, negó la entrada a su viejo amigo Lama Yeshe y expulsó de allí a sus discípulos. Ante esta situación tan extraña y tan incómoda, Lama Yeshe pidió ayuda al Dalai Lama. Éste envió a un representante a Inglaterra para convencer a Geshe Kelsang de que se trasladase a York, donde había un centro que sí había fundado él mismo. No lo consiguió. Incluso llegó a afirmar en 1979 que él nunca había tenido nada que ver con la FPMT, a pesar de que el Instituto Manjushri pertenecía a esta organización y que se encontraba allí precisamente porque su fundador, Lama Yeshe, le había invitado.

En 1984 ambos tutores del Dalai Lama, Ling Rimpoché y Trijang Rimpoché, decidieron hablar muy seriamente con Geshe Kelsang Gyatso porque su comportamiento estaba haciendo mucho daño al budismo tibetano en occidente. No había manera. No parecía escuchar a nadie.

No encaja mucho con mi idea de maestro espiritual. No serán todos así, ¿no?

No, tranquilo. De Kelsang Gyatso empezaron a llamar la atención algunas cosas. Para empezar, se hacía llamar Geshe. En un documento de 2008 él mismo afirmaba, primero, haber superado dos exámenes en la universidad monástica de Tashi Lhunpo; después, haberse negado a hacer los exámenes en el monasterio de Sera porque habían cambiado el sistema hacía poco  (sin dar más razón que esa); y en último lugar, haber participado en una ceremonia en la que era reconocido como Geshe sin necesidad de ser reconocido como tal por el Dalai Lama.

Tashi Lhunpo

Decir tres cosas diferentes en una misma declaración no tiene desperdicio, sobre todo cuando se demuestra que las tres son falsas. De entrada, en el monasterio de Tashi Lhunpo nunca se han realizado estudios ni exámenes para geshe, mientras que en Sera no consta en ningún registro que Kelsang Gyatso alcanzase ese grado. Por otro lado, si esa ceremonia se celebró en Sera, como él mismo afirma, y si realmente era una ceremonia de graduación de geshes, tuvo que contar forzosamente con la presencia del Dalai Lama, cosa que no fue así. Es más, Su Santidad siempre ha estado al tanto de que no era Geshe.

Kelsang Gyatso se ha defendido diciendo que para ser Geshe no es necesario contar con la aprobación del Dalai Lama y que ya existían geshes antes de aparecer esa institución. Efectivamente: Antes. Pero desde el momento en que hubo Dalai Lamas, los monjes que se han convertido en geshes lo han hecho bajo su bendición. El método de denominarse uno mismo Geshe sin más es una costumbre que dejó de practicarse hace cientos de años. En la actualidad puede haber maestros maravillosos que no son geshes (Lama Yeshe y Lama Zopa, sin ir más lejos) pero no se les ocurriría usar ese título sin tenerlo realmente.

Que Kelsang Gyatso sea o no un auténtico geshe no tendría demasiada importancia, si no fuera porque ni siquiera existe constancia confirmada de que alcanzase la ordenación completa. Cuando te ordenas como monje, primero eres getsul (novicio) y años después ya puedes tomar los votos de gelong (monje plenamente ordenado). Pero la única prueba de su condición de gelong sería el testimonio de un amigo de su familia. Sin ser gelong, no hubiera podido optar a estudiar para graduarse como Geshe, y como hemos visto, nadie puede verificar que realmente lo hiciera. ¿Cómo es esto posible, si todos los monasterios llevan un registro de los estudios que completan y las ordenaciones que reciben cada uno de sus monjes? Y no estamos hablando de pequeños templos perdidos en las llanuras más remotas del Tíbet en tradiciones ajenas al Dalai Lama, sino de los grandes monasterios históricos que se encontraban a un tiro de piedra del mismísimo palacio del Potala, en el corazón de Lhasa.

Tiempo después del producirse en 1959 el gran éxodo de tibetanos hacia la India a causa de la invasión del ejército chino, Kelsang Gyatso -según mantiene él- pasó quince años realizando largos retiros de meditación en solitario en el Himalaya, y cuando no se encontraba de retiro, recibía dinero de distintas familias para ir a sus casas a hacer ceremonias de prosperidad, purificación… Una tradición típica tibetana. Pero ahora se sabe que durante todo ese tiempo no estuvo de retiro, sino en Mussoorie, alojado por su familia mientras recibía tratamiento por ser enfermo de tuberculosis, una dolencia que desarrollaron muchos tibetanos al llegar a la India.

Otras falsedades graves guardan relación con varias enseñanzas y transmisiones recibidas mientras todavía vivía en Tíbet y parecen tener por objetivo negar o minimizar su relación con el Dalai Lama. Según él, nunca recibió de Su Santidad una enseñanza concreta que ofreció en el Norbulingkha (palacio de verano) en 1956. Sin embargo, un gran maestro conocido como Gen Lamrimpa asegura que sí lo hizo, por una razón muy sencilla: Estaba sentado a su lado. Existen al menos otros dos geshes, Lobsang Tenzin y Lobsang Tengye, que confirman que Kelsang Gyatso estuvo allí, y un cuarto lama también recuerda haberle visto en aquella ocasión, pero prefiere mantener su anonimato por lo polémico del asunto. En otra ocasión, aseguraba no haber podido acudir a la gran iniciación de Kalachakra porque cuando llegó, ya no había sitio para nadie más y se tuvo que volver a su casa. No sólo es difícil de creer que entre miles y miles de personas no hubiera sitio para uno más, especialmente para los monjes porque tienen preferencia en esta clase de actos, sino porque de nuevo, hay personas que aseguran haberle visto allí. Es más: No sólo recibió la iniciación cuando vivía en Lhasa, sino también en el exilio, como mínimo una segunda vez.

Conozco a Kelsang Gyatso. Estando en Mussoorie me regaló un ejemplar de los textos de Gungthang Rimpoché, por lo que le estuve muy agradecido. En 1981 vino a Deer Park en Madison (Wisconsin) para recibir la iniciación de Kalachakra que ofrecí a petición de su maestro Geshe Lhundup Sopa. Y aunque ahora la haya tomado conmigo siendo como soy su maestro, por lo visto insiste a sus estudiantes en que le sigan únicamente a él.

– Su Santidad el Dalai Lama. 2015, durante una reunión con antiguos integrantes de Nueva Tradición Kadampa.

Se supone que tener al Dalai Lama como maestro personal es un orgullo, ¿no? ¿Por qué pretendía negarlo?

En budismo tibetano la conexión con el maestro es enormemente importante: Si te consideras budista y recibes aunque sólo sea un minuto de enseñanzas de un lama, se establece con él una relación kármica y te comprometes de corazón a, como mínimo, tenerle un enorme respeto. Y estamos hablando de un monje tibetano que se educó en Lhasa en la misma época que el Dalai Lama y que durante el exilio siguió en su entorno: No haber recibido nunca ninguna enseñanza suya hubiera sido, cuanto menos, el colmo de la mala suerte.

La razón para negar su relación no pudo ser otra que pretender engañarse y justificarse a sí mismo: Si no había recibido enseñanzas del Dalai Lama, no existía ese vínculo entre maestro y discípulo, y si no existía ese vínculo, no se sentía moralmente comprometido a tenerle respeto. De haberle tenido ese respeto, no hubiera podido hacer todo lo que hizo después.

Ah, ¿pero hizo algo más?

Una imagen reciente de Kelsang Gyatso

Y tanto. Ahora viene lo bueno. En 1991 estableció en Inglaterra una organización llamada Nueva Tradición Kadampa. Tiempo después Su Santidad el Dalai Lama volvió a realizar declaraciones en público desmintiendo que él prohibiese la práctica de Dorje Shugden, a lo que Kelsang Gyatso reaccionó enviándole una carta abierta. Al no recibir respuesta, tomó la decisión de crear la Shugden Supporters Community (Comunidad de Simpatizantes de Shugden), que no eran más que sus propios discípulos, pero no como simples practicantes budistas sino como activistas. Su función sería muy simple: Organizar concentraciones escandalosas, con grandes pancartas, insultos, descalificaciones, gritos… Y no sólo gente corriente, sino incluso los monjes que él mismo ya había empezado a ordenar, una autoridad que por supuesto no tiene.

Durante su época en el Instituto Manjushri dejó de contar con toda la infraestructura, no sólo de la FPMT sino de su propia tradición ancestral: Dejó de recibir como invitados a otros maestros, dejó de ser un sitio público en el que cualquier persona pudiera ir a aprender, mandó a los monjes y monjas de Lama Yeshe a otros destinos, y se quedó únicamente con los estudiantes nuevos, cuya única conexión con el mundo budista era él mismo. De cómo la propiedad acabó siendo suya (la FPMT la compró por 70.000 libras prácticamente en ruinas) y de cómo en apenas tres años pudo recaudar casi 300.000 libras para remodelar la mansión, jamás se supo.

Como parte de la creación de su Nueva Tradición Kadampa, en 1990, meses antes de su presentación, Kelsang Gyatso se acercó a Geshe Konchog, y le ofreció dos opciones: Atenerse a un plan de negocio recibiendo un sueldo y pudiendo ser despedido como cualquier trabajador, o bien verse forzado a volver a la India como maestro retirado. Los monjes no pueden recibir un sueldo para ganarse la vida, y Geshe Konchog eligió retirarse.

Geshe Konchog era el director del programa de estudios para geshe de la FPMT en el Instituto Manjushri, y Kelsang Gyatso ya había estado criticando este sistema al tiempo que planificaba su propio programa de estudios, que sus estudiantes debían seguir de forma obligatoria. (En los centros de Dharma, los visitantes no tienen por qué atenerse a ninguna agenda en particular si no lo desean). En 1991, aprovechando un agujero legal, el Instituto Manjushri pasó a llamarse Centro de Meditación Kadampa Manjushri y se convirtió en cuartel general de su Nueva Tradición Kadampa.

Editorial Tharpa: Sólo Kelsang Gyatso.

Al año siguiente dejó de ofrecer sus enseñanzas semanales para concentrarse en expandir su influencia, abriendo más y más centros de la NTK en todo el mundo, dando gran importancia a la propaganda: A pesar de que muy rara vez ofrecía enseñanzas ni dirigía ceremonias empezó a publicar libros en su propia editorial, Tharpa. Cuando un maestro budista publica libros, lo habitual es que sean transcripciones de enseñanzas que haya dado previamente de forma oral. De hecho, se considera que esa conexión kármica entre maestro y discípulo no se establece por medio de libros. Pero él nunca daba esas enseñanzas y directamente editaba las publicaciones. Tampoco seguía la costumbre de explicar cuáles son sus fuentes, bibliografía, mencionar a otros maestros… Todo parecía ser mérito personal suyo y unas pocas referencias eran a textos clásicos y a enseñanzas de Pabongka Rimpoché, el gran impulsor del culto a Dorje Shugden. Actualmente, la editorial Tharpa publica exclusivamente libros de Kelsang Gyatso, y no hay ninguna otra editorial que publique textos suyos.

Desde que la NTK fue creada, la organización ha establecido más de mil centros en todo el mundo, dando una importancia enorme a la propaganda, distribuyendo publicidad y buscando nuevos seguidores de forma activa. En budismo puede haber ciertas cosas que no tienen buena reputación, pero hay algo que está especialmente mal visto y se considera de mal gusto: El proselitismo. Se considera una enorme falta de respeto pretender que otras personas se hagan budistas. Sin embargo, la NTK muestra un enorme interés en atraer simpatizantes, ofreciendo actividades alternativas como cafeterías y hoteles y poniendo énfasis en ofrecer un budismo especialmente pensado para los occidentales, registrando marcas comerciales como “Budismo Moderno”.

En los años 80, Kelsang Gyatso enseñaba sobre las características que debe tener un maestro cualificado, pero desde que fundó la NTK estos consejos perdieron peso a favor de “generar una fe y confianzas inquebrantables” en el maestro; es decir, en él. Del mismo modo, su consejo de practicar y meditar basándose en la guía de los maestros espirituales desapareció de un plumazo, pasando a afirmar que el discípulo debe ser, literalmente, como un ciego que depende por completo de su guía. Dicho con otras palabras: Abandonad a vuestros maestros, dejad de pensar por vosotros mismos y aceptad lo que yo diga. Algo diametralmente opuesto a lo que el Buda enseñó 2500 años atrás. La NTK creó su propia forma de entender las enseñanzas tradicionales: Mientras que antes los practicantes de Dorje Shugden se atenían a las prácticas y costumbres de la escuela gelugpa, ahora se restringían a las nuevas directrices internas de la NTK.

Cafetería de diseño en una urbanización de lujo Madrid: El curioso concepto de “budismo moderno” según la NTK.

Uno de los medios ideológicos que utiliza la NTK para atraer adeptos es el miedo. El budismo tibetano siempre ha enseñado que hay seis mundos o reinos de existencia: Según en cual de ellos nos reencarnemos, experimentaremos más o menos sufrimiento. La NTK pone énfasis en hablar a los estudiantes de lo terrible que sería renacer en los infiernos, insistiendo en que tomar refugio y mantener los compromisos es muy importante porque, de lo contrario, irás a los infiernos. Esta visión es opuesta a lo que enseña el budismo: Debemos tomar refugio y mantener los compromisos porque es la forma de promover la mente de la compasión en beneficio de todos los seres, no por miedo a un renacimiento desfavorable. El fomento de la NTK de cualidades como la paciencia, el amor, la compasión o la tolerancia parecen estar dirigidas al simple bienestar y “paz mental” de los occidentales modernos, demasiado ocupados en sus negocios y sus vidas cómodas, en lugar de verse como cualidades profundas enormemente valiosas en beneficio de todos los seres.

En cuanto a prácticas avanzadas nos encontramos con otra contradicción: Dentro del budismo tibetano uno puede recibir muchísimas iniciaciones tántricas, puede que cientos de ellas. En la tradición gelugpa, cuando uno ya es veterano y practica los niveles más altos de tantra, recibe tres iniciaciones fundamentales: Vajrayogini, Yamantaka y Heruka. Sin embargo, Kelsang Gyatso y su NTK sólo ofrecen la iniciación de Vajrayogini.

Según han explicado muchas personas que han vivido la experiencia, desde el principio, incluso como budistas novatos, se sentían presionados a recibir esa iniciación. Cuando mostraban su reticencia -debido a que la iniciación de Vajrayogini implica tomar ciertos votos y compromisos- la NTK les insistía en que no debían preocuparse por eso. Cuando finalmente recibían la iniciación, les decían que desde ese momento Kelsang Gyatso era su gurú raíz y que si alguna vez abandonaban sus enseñanzas o se desvinculaban de la NTK serían castigados con reencarnarse en los infiernos y no poder encontrar más maestros espirituales en vidas siguientes.

Debemos ser muy claros con esto: El budismo tibetano nunca, jamás, bajo ninguna excusa, pretenderá insinuarte que no puedas o no debas seguir a otros maestros (siempre que sean maestros realmente cualificados, lógicamente) y no importa que tu relación con tu maestro sea la más profunda, maravillosa e inspiradora del mundo: En última instancia es cosa tuya que sea así y nadie puede obligarte a sentirte vinculado a un maestro si no quieres, ni prohibirte tener otros maestros budistas si lo consideras oportuno. Eso por un lado. Por otro, ni el budismo tibetano ni ninguna otra forma de budismo reconoce el concepto de pecado ni castigo.

En resumen, Kelsang Gyatso ha creado una organización experta en engatusar a la gente con una imagen dulce, pacífica, armoniosa, romántica y moderna del budismo, especialmente para los occidentales que no conocen las auténticas costumbres, tradiciones o protocolos. Los curiosos meditadores entran por un lado de la máquina y salen por el otro convertidos en “budistas” que no conocen más maestros que a su líder, más enseñanzas que las que les ha inculcado su líder, más costumbres que las que su líder les ha explicado, y por encima de ninguna otra cosa, una mentalidad robótica que salta como un resorte cada vez que oyen las palabras “Dalai Lama”: El Dalai Lama es un dictador falso y despreciable que viola sus derechos humanos y les impide ejercer su libertad religiosa prohibiéndoles rendir culto a Dorje Shugden.

Da igual que sea mentira. Da igual que su amado y perfecto líder esté hasta el cuello de contradicciones y comportamientos escandalosos. Da igual que internet esté lleno de declaraciones del Dalai Lama repitiendo hasta la saciedad que él nunca les ha prohibido nada: Igual que hizo su líder cuando se atrincheró en el Instituto Manjushri en los 70, hacer entrar en razón a un miembro de la Nueva Tradición Kadampa es poco menos que imposible. El lavado de cerebro ya ha sido demasiado profundo, y aunque desde dentro tiene la impresión de estar beneficiándose de la sabiduría milenaria del Buda, se censura por completo la realidad de los hechos. Es un “budismo a medida” que viola descaradamente muchos de los aspectos básicos y fundamentales del budismo real, y cualquier crítica es despejada con excusas:  En cuanto un miembro de la NTK se enfrenta a críticas, en lugar de razonar responde con otra crítica, empezando por el consabido “criticar no es un comportamiento budista” rodeado de constantes alusiones a la paz y al respeto para poco después acabar despotricando contra el Dalai Lama por prohibirles hacer algo al tiempo que YouTube se llena de vídeos suyos repitiendo una y otra vez que él no ha prohibido nada y las redes sociales se llenan de más y más testimonios de ex-miembros relatando auténticos horrores.

Efectivamente, criticar no es lo que se esperaría de un budista. Pero como vimos antes, cuando la crítica no está motivada por una mala intención sino por haber observado comportamientos intolerables, entonces señalar esas faltas no son una muestra de impaciencia ni falta de respeto: Son una necesidad que cualquiera comprendería y valoraría. Especialmente cuando lo que está en juego es proteger algo tan valioso como las mismísimas enseñanzas del Buda.

¿Sabías que…?

Atisha (982–1054)
Atisha (982–1054)

La verdadera tradición Kadampa existió en Tíbet entre los años 1.000 y 1.300 aproximadamente. A pesar de que el budismo ya estaba muy arraigado en el país, eran tiempos de confusión. Muchas enseñanzas no estaban claras, había malentendidos… Se invitó al gran erudito indio Atisha, quien expuso para el pueblo tibetano la totalidad de las enseñanzas del Buda. Esto propició la aparición de una auténtica élite de grandes lamas volcados en proteger la pureza del Dharma de forma ortodoxa, dando gran importancia al análisis, la precisión, los estudios… Estos lamas fueron conocidos como los maestros Kadampas. Pocos siglos después Lama Tsongkhapa revolucionó el budismo tibetano, tomando las enseñanzas de Atisha y volviéndolas a exponer de forma impecable pero ahora en un orden específico, de forma que pudieran estudiarse en su totalidad de forma gradual, paso a paso, facilitando enormemente la práctica. Este texto es conocido como Lam Rim Chen Mö. A partir de aquel momento, los discípulos kadampas de Tsongkhapa se dieron a conocer como tradición gelugpa, sumándose a las ya existentes Nyingma, Kagyu, Sakya y la minoritaria Jonang, y la denominación “kadampa” dejó de usarse formalmente.

Eh, un momento: Si Kelsang Gyatso fundó la NTK en 1991 y apenas un año después dejó de dar enseñanzas para concentrarse en la expansión de su organización… ¿quién se supone que daba entonces las enseñanzas a la gente que se acercaba para conocer el budismo?

Una de las características de la NTK es la pasmosa facilidad que tiene para producir nuevos monjes. Si su propio líder mintió descaradamente durante años y se autoproclama Geshe cuando en realidad nunca llegó a confirmarse que tuviese la ordenación completa, nos podremos imaginar el rigor que tendrá en cuanto a protocolos monásticos. Por supuesto, los monjes de la NTK sólo son monjes de cara a su propia organización, ya que su proceso de ordenación no se corresponde con el auténtico.

Imagen de Dorje Shugden según la NTK.

Es curioso cómo todo esto surgió porque Dorje Shugden era un espíritu protector de los valores tradicionales de la escuela gelugpa ante las influencias externas, pero Kelsang Gyatso ha demostrado una completa y absoluta falta de respeto por sus propios orígenes, hasta el extremo surrealista de ofrecer una imagen totalmente distorsionada del propio Dorje Shugden: El protector es representado como entidad airada, rodeado de fuego, con grandes ojos encendidos, colmillos y aspecto intimidante, y su práctica siempre se hizo estrictamente en privado, incluso dedicándole una pequeña sala apartada. Pero desde que apareció la NTK, Kelsang Gyatso se atrevió incluso a rediseñar el aspecto del espíritu para presentarlo a sus discípulos mostrando un aspecto incluso agradable. Cabe decir que el aspecto que muestran tanto los protectores como las demás imágenes de la iconografía budista tibetana -expresión facial, proporciones físicas, posición de las manos, objetos que sostienen, atuendo, adornos y demás- son algo muy preciso, con un origen tal vez demasiado complejo como para explicarlo en pocas palabras, y no puede modificarse sin más.

Aspecto original de Dorje Shugden

Vale. Si me cruzo con esta organización ya sabré de qué pie cojean. De todas formas… ¿Hasta qué punto puedo fiarme de que las acusaciones que hay contra el entorno de Shugden no son exageraciones o mentiras? ¿Cómo se yo que no es una simple cuestión de rencor por parte de otros budistas?

Tal vez la mejor forma de comprobar que no se trata de rencor ni criminalización es el hecho de que, a lo largo de los años, toda la estructura budista tibetana ha sido muy discreta con este asunto. Como hemos visto, desde los tiempos de Pabongka Rimpoché hasta que el Dalai Lama comprobó que la práctica era inapropiada pasaron varias décadas, y cuando lo hizo, en un principio ni siquiera se lo dijo a nadie. Sólo consideró importante hablarlo públicamente tras un proceso muy meticuloso y cuando existía un riesgo real de que hubiera confusión y quién sabe si hasta confrontación entre distintos linajes, y aun así, como ya hemos visto Su Santidad siempre se ha limitado a advertir y recomendar abandonar la práctica, pero incluso considerándola inapropiada, nunca la ha prohibido.

Incluso desde ese momento, a finales de los 70, pasaron casi treinta años sin que nadie dijese apenas nada -aparte de aclaraciones puntuales de Su Santidad-, ni siquiera cuando Kelsang Gyatso se apropió del Instituto Manjushri o cuando presentó su organización a principios de los 90. Incluso cuando empezaban a ser conocidos por plantarse en la calle a gritar, insultar y ridiculizar al Dalai Lama y sus simpatizantes o cuando empezaron a difundir memes insultantes por internet, el resto del ámbito budista tibetano seguía manteniendo un comportamiento discreto y alejado de cualquier tipo de polémica. No fue hasta bien entrado el siglo 21 que las webs oficiales de algunas de las instituciones más importantes, como la oficina del Dalai Lama, la FPMT o la Administración Central Tibetana empezaron a incluir páginas advirtiendo sobre la situación al considerar que el asunto ya ha ido demasiado lejos. Al mismo tiempo que muchas personas están conociendo un budismo distorsionado, muchas otras están dando un paso adelante para dar a conocer cómo es el entorno de Shugden por dentro.

Por otro lado, como ya hemos visto en algunos ejemplos, todas las críticas que hay hacia el entorno de Kelsang Gyatso tienen una base sólida: Existen documentos, declaraciones de personas directamente implicadas -empezando por lamas de prestigio intachable que tienen cosas mejores que hacer que inventarse nada-, por no hablar de pruebas que se encuentran a disposición del público y que saltan a la vista para cualquiera que las vea. Y por supuesto: Una lista interminable de testimonios de personas corrientes, como tú, que al principio no veían nada malo, incluso relacionándose con ellos durante años, y que en algún momento dado han coincidido en declarar que no se trata de budistas, sino de una auténtica secta.

Se podría decir que cuando se advierte al público sobre la Nueva Tradición Kadampa y su entorno, se hace con la única intención de proteger el Dharma de Buda y que las personas que entran en contacto con la meditación y el budismo sean conscientes de que una organización que se ha involucrado en comportamientos así, dista mucho de poder considerarse budista. Sus simpatizantes suelen responder que hay que respetar a todos y que estas críticas no son propias de un buen budista. Pero los hechos son los hechos.

¿De qué comportamientos estamos hablando, aparte de todo lo que hemos visto ya?

Puede que lo mejor sea echar un vistazo a este listado-resumen. Debemos dejar claro que la siguiente información no siempre se refiere a la NTK como organización propiamente dicha, sino a su entorno en general:

Relación con el gobierno chino: Sólo hay alguien en el mundo que desprecia al Dalai Lama tanto como los simpatizantes de Dorje Shugden: El gobierno chino. No hace falta repetir aquí que la situación de los tibetanos en su propio país es inhumana y desesperada desde 1949. Existe en internet un gran número de imágenes de monjes tibetanos del entorno de Dorje Shugden asistiendo como invitados a congresos del Partido Comunista Chino, incluso residentes en el extranjero. Algo impensable para cualquier otro tibetano. Es un secreto a voces que el gobierno chino está a la espera de que el Dalai Lama muera para sacarse de la manga una falsa reencarnación y esto podría ser aprovechado por el entorno Shugden para acordar con Pekín educarle como simpatizante de ese culto. (Nota: El Dalai Lama ya ha manifestado varias veces que el 15º Dalai Lama NO nacerá en territorio chino, y por lo tanto, no en Tíbet).

Asesinatos: En 1997, Lama Lobsang Gyatso, un amigo personal del Dalai Lama muy crítico con el culto a Shugden y dos de sus discípulos fueron brutalmente asesinados en Dharamsala (India), muy cerca de la residencia oficial de Su Santidad. Según la policía los dos presuntos asesinos fueron identificados como Lobsang Chodak y Tenzin Chozin, huyeron inmediatamente a China y desde entonces permanecen bajo protección del régimen de Pekín. Mientras tanto, en India, la policía ha confirmado que Lama Lobsang sufrió amenazas directas días antes de morir y a su regreso de un viaje su coche fue perseguido por un taxi. Cuando éste se averió, los sospechosos que iban en él usaron una cabina telefónica. Según el registro, el número al que llamaron correspondía al secretario general de una asociación de apoyo a Shugden en Delhi. Se presentaron muchas otras evidencias, como el testimonio del taxista, un hostelero que reconoció a los sospechosos en fotos e identificó una mochila que apareció en el lugar del crimen, etc. En 2007 la Interpol emitió órdenes de busca y captura contra los dos prófugos. La Sociedad Shugden de Delhi ha negado su relación con los hechos, pero nunca han justificado por qué los asesinos llamaron a su máximo responsable cuando le perdieron la pista a su víctima. Por su parte, el propio Kelsang Gyatso condenó públicamente las muertes, pero al mismo tiempo declaró que los asesinatos pudieron tener muchas posibles explicaciones, a pesar de su clara relación con el entorno del culto a Shugden y de las amenazas previas.

Conspiración para otro asesinato: Trijang Rimpoché, el tutor pro-Shugden del Dalai Lama, falleció en 1981. En 2002, su reencarnación Su Santidad Trijang Chocktrul Rimpoché explicó en un comunicado que alguien muy cercano a él planeaba asesinar a Tarchin, su querido asistente personal y responsable de su educación desde que tenía tres años, para convertirse en gestor de su patrimonio y además relacionar al Dalai Lama con el crimen. Rimpoché aseguraba haber conocido este plan porque escuchó personalmente al conspirador planeándolo todo durante una conversación telefónica.

Renuncia de Trijang Chocktrul Rimpoché: En el mismo comunicado, anunciaba su decisión de dejar los hábitos de monje para convertirse en “una persona ordinaria” y finalizaba rogando a los simpatizantes de Dorje Shugden que dejasen de seguirle ni intentar contactar con él, afirmando que no quería ser utilizado como símbolo ni estandarte de ese culto. Rimpoché dijo estar al tanto de que el complot venía del entorno de Dorje Shugden y dijo sentirse entre la espada y la pared: Por un lado, él mismo era practicante de Shugden; por otro, sentía una gran devoción y respeto por su querido maestro, el Dalai Lama. Finalmente decidió seguir el consejo de Su Santidad y siguió con la práctica de Shugden pero estrictamente en privado, mudándose a Estados Unidos y creando sus propios centros. Sigue colaborando esporádicamente con grupos afines a Shugden, pero no con la NTK.

Secretismo y distanciamiento: Kelsang Gyatso ha creado diferencias incluso dentro de los seguidores de Dorje Shugden, siendo el único en asegurar que Trijang Chocktrul Rimpoché no es la auténtica reencarnación de su maestro y que el sistema de identificación de reencarnaciones no es preciso. Todos los demás maestros afines a Shugden piensan que sí lo es, y tanto ellos como el resto de la comunidad budista tibetana opinan que, si bien no es un sistema absolutamente infalible, nadie ha conocido, ni en el antiguo Tíbet ni en el exilio, ningún caso de haberse identificado una reencarnación incorrecta y luego haberse localizado la auténtica. Y a pesar de todo, Kelsang Gyatso se niega a decir quién se supone que es el “auténtico” Trijang actual, porque sólo parece saberlo él.

Sistema de reencarnaciones: La Nueva Tradición Kadampa ya no guarda ningún tipo de relación administrativa con el auténtico budismo tibetano. El único vínculo que tenía el líder Kelsang Gyatso era su maestro, Trijang Rimpoché, ya fallecido, y consideran que su reencarnación -reconocida formalmente por el Dalai lama- no es la auténtica. Sin embargo, cuando se les pregunta entonces quién es la auténtica reencarnación de Trijang Rimpoché, por un lado resulta que es estricto secreto y que el único que sabe la verdad es Kelsang Gyatso. Sería la única vez en toda la historia que la identidad un maestro reencarnado es mantenido “en secreto” por razones desconocidas. Y por otro lado, la NTK se contradice una vez más porque según sus propias normas internas, no reconocen los métodos tradicionales para localizar reencarnaciones que han funcionado durante siglos. Esto plantea un problema especialmente grave: Qué pasará cuando se confirme la muerte de Kelsang Gyatso. Su propia organización dicta que no deben seguirse los métodos tradicionales, lo cual sería un duro golpe a su imagen porque se supone que son defensores de la pureza del linaje tradicional. ¿Cómo puede defenderse una tradición sin seguir la tradición? Este distanciamiento se reafirma con el hecho de que en sus documentos internos, la NTK intenta evitar el uso de la palabra “tibetano”. Por alguna razón se presume de tradición pero al mismo tiempo se reniega de sus propios orígenes.

Fábrica de “maestros”: Los estudios formales para convertirse en maestro de pleno derecho en budismo tibetano pueden extenderse durante casi dos décadas. En los últimos tiempos algunas organizaciones y centros ofrecen la posibilidad de realizar programas de estudios, que suelen durar varios años, de forma que occidentales laicos puedan formarse como maestros si necesidad de ser monjes; tal vez no hasta el nivel de erudición y realización espiritual de los maestros tradicionales, pero sí con el visto bueno para enseñar Dharma de manera cualificada. En la NTK, su programa para convertirse en “maestro” es un curso de unos cuantos meses.

Fábrica de “monjes”: Muchos testimonios aseguran que en los centros de la NTK suele haber cierta presión sobre algunas personas para que se ordenen como monjes. Cabe decir que la NTK ha reinterpretado a su manera el Vinaya, el código ético y de conducta para los monjes que fue establecido por el propio Buda. Esto hace que los monjes de la NTK sólo sean reconocidos como monjes dentro de la propia organización, y que muchos de ellos hayan mostrado comportamientos muy inapropiados.

Revisión de libros: Tharpa, la editorial de la NTK, está revisando todos los libros de Kelsang Gyatso introduciendo cambios como eliminar pasajes enteros sobre enseñanzas tibetanas clásicas o créditos de agradecimiento. Al parecer se busca focalizar todo el mérito y la sabiduría en el líder. La NTK asegura que es él mismo quien está encargándose del asunto, pero resulta que a pesar de todos los años que lleva con pasaporte británico, apenas habla inglés. Pero además…

¿Dónde está Kelsang Gyatso? A no ser que un maestro se encuentre aislado en un retiro espiritual, todos los lamas son accesibles y se muestran en público abiertamente sin problema alguno. Sin embargo, los estudiantes de la NTK sólo tienen acceso a enseñanzas de su líder por medio de vídeos, libros, etc. Kelsang Gyatso fue visto por última vez en Portugal en 2013. Desde entonces, no han existido nuevas declaraciones, ni enseñanzas, ni apariciones, ni recepciones privadas… Es más, aunque todavía no hay certeza de ello, empieza a crecer la idea de que tal vez haya muerto y la NTK lo esté ocultando.

Censura en redes sociales: Es práctica habitual que muchos de los comentarios críticos que aparecen en páginas oficiales de la NTK en Facebook sean eliminados.

Intrusismo educativo: En Inglaterra, la NTK ha abierto sus propias escuelas para atraer a más simpatizantes. En octubre de 2016 su Escuela de Primaria Kadampa en Derbyshire fue cerrada de manera fulminante cuando se presentó una inspección oficial: No cumplía ni una sola de las condiciones mínimas para ser considerado un centro educativo apto. La falta de conocimientos y mala organización hizo que todos los niños se quedaran sin colegio cuando apenas acababan de empezar el curso.

Abuso de ayudas del Estado: No legalmente, pero sí moralmente, la NTK debe una enorme cantidad de dinero a la Seguridad Social británica. La organización compró en los 80 y 90 grandes centros residenciales pero no eran ellos quienes pagaban la hipoteca, sino los residentes que vivían allí trabajando como voluntarios (es decir, gratis) haciendo reformas, mantenimiento, organizando cursos…) A su vez, estos residentes dependían de ayudas del gobierno para pagar su estancia. En su mayoría se trataba de monjes y monjas, algo que les impide tener trabajo, así que ellos también solicitaban recibir ayudas del gobierno. Hace pocos años estas propiedades se rehipotecaron y todos esos fondos fueron a parar al World Peace Temple Fund, propiedad de la NTK. En 1996 un artículo de opinión en el prestigioso diario The Guardian llegó a pedir abiertamente al gobierno que cortase el grifo de las ayudas públicas a la “secta”.

Islamofobia: Miembros de la NTK han acusado al Dalai Lama de ser musulmán por la única y ridícula razón de que nunca ha dicho abiertamente ser budista y tampoco ha negado expresamente ser musulmán. Lo grave del asunto no es que el Dalai Lama sea o no musulmán, sino que se diga de forma despectiva, como si ser musulmán fuese algo malo. (Nota: El Dalai Lama sí se ha autodenominado budista una infinidad de veces).

Racismo: Según publicó un ex-miembro de la NTK en 2016, en varias ocasiones distintos maestros de la organización pretendieron explicar el hecho de que Kelsang Gyatso apenas hable inglés diciendo que los tibetanos no pueden pronunciarlo bien porque tienen la lengua muy corta. Estos comentarios tan ridículos no sólo son de mal gusto, sino que de hecho muchos tibetanos hablan inglés -y otros idiomas- de forma impecable. Además, la imagen principal de Buda que hay en los centros “kadampa” muestra rasgos faciales ligeramente más occidentales que en los estándares tradicionales.

Relación directa con las protestas: Aunque la NTK ha pretendido distanciarse de estas concentraciones de acoso, la relación es evidente: Son organizadas por la International Shugden Community, cuyos máximos responsables son Len Foley (maestro en un centro de la NTK en California), Rebecca Gauthier (maestra en el mismo centro y esposa de Foley) y Kelsang Ringyal (responsable de varios proyectos del primer centro de la NTK en Inglaterra y miembro de la junta directiva de un colegio de primaria propiedad de la NTK). La oficina de representación de la International Shugden Community en Europa está en Noruega. Sus máximos responsables son kelsang Jangdom y Kelsang Tubchen, ambos maestros en el centro de la NTK en Oslo. Tubchen es además director espiritual de la NTK para todos los países nórdico. Antes de denominarse International Shugden Community se hacían llamar Western Shugden Society y tenían el respaldo personal del líder Kelsang Gyatso. Según el registro, sus responsables en el momento de su creación en 2008 eran Helen Gradwell y Susan Jenkins, ambas co-directoras del Centro Budista Mahayana Manjushri y del Centro de Meditación Kadampa Tharpaland, ambos de la NTK. Por su parte, Gradwell fue asistente personal del líder durante más de diez años. Además de Len Foley, la ISC ha tenido otros portavoces, como William Fettig (director espiritual de la NTK para el oeste de EEUU y maestro residente de los centros de la NTK en Hollywood y Santa Barbara, California) y Kelsang Rabten (director espiritual de la NTK en Nueva Zelanda y Australia y maestro en su centro de Hong Kong, y que también aparece como Nicholas Pitts en vídeos de protestas de la ISC en YouTube). Por lo tanto, es absolutamente imposible negar que la Nueva Tradición Kadampa esté detrás de estas otras organizaciones cuya única función es organizar campañas de desprestigio contra el Dalai Lama.

Estos son sólo algunos ejemplos.

¿Y qué hay de esos testimonios de gente que ya no está con ellos? ¿Qué dicen?

Los testimonios de ex-miembros son muy importantes porque se trata de personas que han conocido la NTK desde dentro. Veamos algunos ejemplos a modo de resumen.

Tommy – Habla de haber conocido personas muy quemadas por grandes cargas de trabajo que supuestamente eran voluntariado. / La NTK le sugería no pasar demasiados días visitando a amigos o familiares que no fueran de la organización. / Habla de varios matrimonios que se ordenaban juntos como monjes. / Cuando su mujer se animó a hacerse monja, llamó por teléfono a su maestro para que hablase con ella porque quería salvar su matrimonio. Su respuesta fue que se hiciese monje él también. Cinco años después acabaron por divorciarse. / Da fé del desprecio contra el Dalai Lama.

Peter – Tras dejar la NTK fue diagnosticado con Trastorno por Estrés Post-Traumático. / Siendo principiante preguntó qué relación tenían con el Dalai Lama. Al día siguiente fue a buscarle el maestro residente para hablar con él personalmente. / Se le animó a dejar su casa y mudarse al centro pagando el alquiler que pudiera: Cuanto más pagase, más karma positivo. / Se le ofreció hacerse monje sin haber salido de él. / Explica que era habitual pedir a los monjes “préstamos sin intereses”, dinero para reformas, coches, estatuas, viajes de maestros, etc. / Durante el tiempo en que era la única persona aportando dinero a su centro, le pedían una y otra vez que no dejase su trabajo (a pesar de que como monje, no debería tener empleo). / Llegó a pedir préstamos a su propio banco para aportar más al centro. Cuando lo hacía, todo eran halagos. Pero cuando tenía que pagar más dinero a su banco que al centro, parecían darle de lado, pero se le hacía entender que todo era una cuestión de estar equilibrando su karma. / Constantemente se le hacía sentir mal diciéndole que si hacía o dejaba de hacer esto o aquello, nunca alcanzaría la iluminación. / Se le presionaba hasta el punto de que, trabajando fuera desde las 9 hasta las 17 h, se quedaba trabajando para la NTK hasta las 2 de la madrugada, dormía un poco y se levantaba a las 5 para tenerlo todo listo otra vez. / Perdió todo contacto con sus amigos y asegura que la NTK le animaba a dejar de relacionarse con cualquier persona que no fuese de la organización porque eran un obstáculo para la práctica. / Cuando tuvo el “honor” de conocer a Kelsang Gyatso y le hizo varias preguntas, en lugar de contestar se limitó a reirse y decir que tener todas esas dudas era simplemente por karma negativo. Eso no hizo más que hacerle sentir culpable por preguntar y por cuestionarse su sacrificio. / En un momento dado los monjes de la NTK empezaron a llevar chalecos antibala bajo el hábito. / Le empezó a parecer evidente que había corrupción, blanqueo de dinero, fraudes, explotación, acusaciones de abusos sexuales, etc. pero la propia organización se encargaba de hacerle sentir culpable por cuestionar todo aquello o por pensar en abandonarles. / Decidió masturbarse para violar su voto de celibato y lo dijo, esperando que así le expulsarían, pero le dijeron que aquello no estaba mal, que todo el mundo lo hacía, y que una vez al año hacían una ceremonia y un retiro para renovar sus votos y ya está. / Aprovechando que el centro cerraba durante dos semanas y los demás se iban, habló con una chica que solía ir allí y se lo contó todo, pidiéndole ayuda, viviendo durante unas semanas con ella de forma muy precaria porque no tenía dónde ir ni tenía medios para trasladar sus pertenencias, por lo que dejó todas sus cosas en el centro a excepción de algo de ropa y cosas básicas.

Andrea – Se ordenó como monja. Vivió en tres residencias grandes y visitó muchos centros pequeños de la NTK. En éstos pudo comprobar que los únicos textos o enseñanzas que se daban eran los libros de Kelsang Gyatso. Se ignoraban todas las demás enseñanzas budistas. / Corrobora que el alquiler o la hipoteca las pagaban directamente los residentes. / Como monja, sólo tenía permitido estudiar enseñanzas del líder, lo que ellos llaman el “Dharma puro”. Se asegura que los demás lamas tibetanos pueden estar confusos, ser corruptos y conducirte por caminos equivocados, y que el único “Dharma puro” lo enseña Kelsang Gyatso y nadie más. / Explica que los más estrictos y radicales solían llevar el pelo corto y se ponían ropa marrón y amarilla, a pesar de no ser monjes en absoluto, y cuanto más estrictos, más posibilidad de ocupar puestos de responsabilidad. / Se consideraba muy grave “mezclar tradiciones” (hacer reiki, leer o tener libros de otros maestros -y si los tenías se le animaba a tirarlos o quemarlos-, ir a enseñanzas de otros maestros, tener cualquier cosa relacionada con el Dalai Lama, tener fotos de lamas no reconocidos por el líder, usar métodos de adivinación tradicionales tibetanos a no ser que el líder en persona te diera permiso). / Explica que no se consideraban faltas pero estaba muy mal visto: Mostrar admiración por cualquier persona no budista; cualquier expresión artística no budista; tener estatuas “impuras” (es decir, imágenes de Buda que no hayan pasado por el proceso de contener en su interior pelo auténtico de Kelsang Gyatso). / Los únicos libros autorizados aparte de los suyos, y sólo a veces, son de Pabongka Rimpoché y Trijang Rimpoché. / En los centros de la NTK no se puede mencionar a ningún otro lama. / Corrobora que la NTK te hace creer que el único budismo válido es el de su líder y si estudias a otros maestros nunca te iluminarás y millones de seres sintientes sufrirán los horrores del Samsara poco menos que por tu culpa. / Si alguien de la NTK te sorprende haciendo alguna de estas cosas no autorizadas, todos los demás se enteran y eres considerado un rebelde, un sospechoso. Desde ese momento no se te permite enseñar, se retira la invitación para participar en su programa de maestros. Si insistes en tu derecho a leer enseñanzas de otros maestros, se encargan de que tu vida sea incómoda y se te presiona para que decidas: O te radicalizas, o te largas, y en este caso se te hace sentir culpable. Se formenta el aislamiento contra tí. Cuando finalmente decides irte, se te hace creer que es una mala decisión que has tomado porque tú has querido. En algunos casos, habla de personas que han sido expulsadas por completo. / Asegura que hay documentos internos de la NTK que prohíben tajantemente hablar con ningún otro grupo ni budista ni tibetano, ni tampoco participar en cualquier tipo de iniciativa a favor de la causa tibetana. / Llama la atención sobre el hecho de que lleven ropa budista tibetana pero al mismo tiempo el budismo tibetano es visto como corrupto y peligroso; aseguran ser gelugpa pero no quieren tener nada que ver con el auténtico linaje gelugpa. / Anima a la gente a pensar que cuando los simpatizantes de Dorje Shugden se quejen de que no tienen libertad religiosa, no es por el Dalai Lama, sino por su propia organización.


Conclusión

A menudo hay personas que aseguran relacionarse con la Nueva Tradición Kadampa y no ser conscientes de ninguna de estas prácticas. Es normal: Cuando uno empieza a frecuentar una organización sectaria, es habitual que desde dentro no se perciba ningún problema ni incorrección. No hay nadie en la puerta recibiéndote con “Hola, bienvenido a nuestra secta. Abandona a tus amigos y danos tu dinero”. Así que ven las críticas como algo ofensivo. Sin embargo, cuando se les presenta cualquier evidencia o se les advierte, se limitan a responder que criticar no es un comportamiento apropiado para un budista, que deberíamos respetar su práctica y que en todo esto el único dictador sectario es el falso Dalai Lama que viola sus derechos prohibiéndoles practicar el auténtico Dharma. Sin tomar un momento para cuestionarse por qué su líder y su organización están envueltos en tantos escándalos, sin pararse a consultar información sobre el asunto y sin molestarse en aprender los fundamentos tradicionales del budismo tibetano, hacer meditación sobre ellos y comprobar de forma analítica si encaja o no, que en definitiva era lo que el propio Buda insistía. Pensar, observar, practicar y comprobar por uno mismo.

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Sus Santidades el Sakya Trizin (Sakya), el Dalai Lama (Gelugpa) y el Karmapa (Kagyu).

Es por todos estos motivos que esta web ha decidido elaborar este documento e incluirlo en su Guía para principiantes. No se trata de advertir de los peligros de una secta, ni descalificar a ningún maestro, ni criticar una práctica religiosa, ni robarle adeptos a “la competencia”, ni defender a un líder diferente, ni interferir en los usos y costumbres de los simpatizantes del culto a Dorje Shugden y el  entorno de la Nueva Tradición Kadampa. Tampoco se pretende generalizar, metiendo en el mismo saco a cualquier persona que entre por la puerta de cualquiera de sus centros. Sino algo tan básico y fundamental como es proteger y dar a conocer la auténtica tradición de las enseñanzas del Buda, del budismo tibetano en general y, en este caso, de Su Santidad el Dalai Lama en particular.

Todas esas personas merecen conocer el auténtico budismo de forma libre, estudiando y beneficiándose de las enseñanzas por su valor propio, no por pertenecer a tal tradición o haber sido pronunciadas por tal maestro. Todos los principiantes en budismo tibetano merecen beneficiarse de las preciosas y valiosísimas enseñanzas de Padmasambhava, de Atisha, de Lama Tsongkhapa, de Milarepa, de Lotsawa y de tantos y tantos otros grandes maestros, conocidos o anónimos, de las tradiciones gelugpa, kagyu, nyingma, sakya, jonang y bön, así como estudiar, conocer y respetar las demás formas de budismo, empezando por los sutras pronunciados por el propio Buda Sakyamuni en persona y recopilados y comentados sabiamente a lo largo de la historia.

No por prestigio, no por respeto, no por orgullo, sino con la motivación de que todos los seres se liberen del sufrimiento y sus causas. La única y definitiva razón de ser del Dharma.

Muchas gracias por tu interés.